Se han popularizado tanto las ventajas del formato raw que ya nadie duda de su enorme potencial a la hora de la edición fotográfica. Pero, ¿son todas ventajas? o habría que ir más allá y escarbar dentro de las propias características de este formato.
La primera y principal virtud es que podemos intentar capturar la mayor cantidad de datos es decir que optaremos por un criterio de recolección de información antes que de edición, el porqué de todo esto radica en que una vez realizada la captura tendremos a nuestra disposición la inmensa ventaja de escoger según nuestro criterio un correcto balance de blancos, ajustes de brillo ,contraste saturación acutancia y una serie de otros parámetros que consideremos necesarios al momento de editar o intervenir nuestras fotografías.
De esta primera gran ventaja se derivan otras no menos importantes como son la atenuación considerable del los niveles de ruido, la posibilidad de acrecentar el rango dinámico mediante la fusión de distintas exposiciones de una misma toma o realizar conversiones avanzadas a blanco y negro. Pero para llegar a obtener la mayor cantidad de datos posibles debemos ayudar a nuestra querida cámara, intentando derechear todo lo posible el histograma que nos muestre justo antes de que comencemos a quemar luces altas. También disponemos de otra herramienta útil una vez realizada la toma, se trata de un tipo de alerta parpadeante sobre nuestra imagen que indicarían el o los lugares precisos sobre los cuales estaríamos perdiendo información o para ser más exactos donde no estaríamos recolectando nada. Es obvio que ciertas partes de una determinada escena como pueden ser áreas con exceso de brillo o reflejos de agua podemos ser permisivos pero en general la técnica de exponer hacia las luces funciona con mayor facilidad en las escenas de bajo y medio contraste y en las de alto contraste la captura puede ser algo más compleja lo mismo ocurre en situaciones donde el movimiento de la escena es grande y la medición es más difícil lo que nos obliga a utilizar técnicas más avanzadas y especificas .no obstante lo anterior si disponemos de tiempo y podemos darnos el gusto de componer y recolectar toda la información posible estaremos asegurando en esta primera etapa que todo el material con el que podremos interactuar una vez al frente de nuestras calibradísimas pantallas, será de una calidad optima . Si pudiésemos dividir nuestros histograma en seis partes llegaríamos a la conclusión que en el último espacio (el que esta mas a la derecha) cabria la mitad de toda la información posible de capturar.
Ahora, ¿será posible utilizar algún método que no sea el tradicional disparar – revisar – compensar la exposición – disparar nuevamente hasta obtener el derecheo correcto? El famosísimo y superventas español José maría mellado propone en su libro “fotografía digital de alta calidad”, el siguiente e infalible método. medir la parte de la escena con mayor iluminación pero con detalle utilizando para ello la medición puntual de nuestra cámara y sobreexponiendo dos pasos. Qué pasa con las cámaras que no poseen una verdadera medición puntual, pueden usar la medición central o en escenas de bajo contraste también la medición matricial funciona bastante bien. Mellado propone este método pensando en ahorrar valioso tiempo que invertiremos en fotografiar .esta técnica funciona pero para cada modelo de cámara será diferente incluso para cada óptica, lo correcto sería hacer tantas pruebas como sea posible y memorizar bajo qué condiciones resulta una compensación de la exposición u otra. Llegados a este punto la pregunta que surge es hasta donde permitirnos sobreexponer o derechear nuestro histograma. muchos autores coinciden en que podemos pasarnos un poco ya que en el proceso de revelar nuestros raws la primera gran corrección que tendríamos que hacer es ajustar el balance de blancos y a continuación la exposición que consideremos correcta. Si haciendo esto desaparecen en nuestro editor favorito las señales de luces altas reventadas lo que estaríamos haciendo es corregir la exposición (información que por lo demás siempre estuvo allí) y no recuperar información perdida ya que no podemos rescatar datos que no existen. Hay que añadir también que los distintos programas de revelado interpretan de manera bien diferente los datos de nuestras capturas, sobre todo cuando partimos de los parámetros que traen por defecto. Hay otro asunto que también deberíamos de considerar. Medimos parte de la escena más luminosa y sobreexponemos o al revés como me sucede con un zoom que poseo, visualizamos el histograma de la captura o revisamos las partes que parpadean siempre y cuando la cámara lo permita, y ¿que vemos en la pantalla? Una vista de un jpg con los parámetros que hemos elegido al setear nuestra cámara. No es ninguna edición ya que hemos escogido el formato de archivo raw, se trata solo de una vista previa con los ajustes de saturación nitidez contraste etc. Elegidos al configurarla. Esto que tal vez sea un detalle menor posiblemente tengamos que considerarlo dentro de un conjunto de ajustes previos a la captura. Pero si hemos configurado la cámara para obtener archivos raw porque debería de preocuparnos el ajustarla de una determinada manera o de otra si todo el revelado lo haré mas tarde. La única razón es que si después de hacer la captura revisamos el histograma este corresponde a la vista previa de un jpg y no a nuestros datos raw, pero si tiene incidencia en la visualización del mismo. esta diferencia es solo en la visualización de la cámara ya que ajustes diferentes en la cámara no lo serán una vez abiertas las imágenes en el ordenador Solo después con un revelador podemos ajustar estos datos según nuestros fotográfico criterio. Resumiendo si configuramos la cámara por ejemplo saturando , enfocando y contrastando al máximo obtenemos un histograma diferente si lo comparamos con unos seteos contrarios .nuevamente,¿ de qué me sirve ajustar la cámara con unos parámetros u otros si todo lo editare mas adelante? según mi experiencia unos ajustes de nitidez, contraste brillo saturación tono balance de blancos etc. Más bien en cero corregiría de una manera más exacta esa cantidad de sobreexposición que no sabemos si vamos a poder corregir o no. por supuesto que la imagen que visualizaremos será sumamente plana sin contraste apenas saturada pero por otro lado corresponderá mas o menos a los parámetros en cero de nuestro revelador favorito. No vale este punto para los que capturen raw+ jpg. Estos programas están configurados para mostrar una imagen más o menos terminada siempre y cuando nuestra captura este expuesta derecheando el histograma. Pero, ¿no sería mejor comenzar el revelado desde cero en vez de dejar al programa elegir por nosotros una configuración inicial aunque buena para algunas fotografías no así para la mayoría? Acaso ¿no hemos hecho esto mismo antes cuando nos decantamos por los archivos raw? Evidentemente que hay razones de tiempo y de espacio, no olvidemos que podemos generar un valiosísimo TIFF de 16 BIT y continuar con otro programa realizando ajustes más complejos, montajes, tratamientos zonales, mascaras de capa, escoger que partes se enfocan en una fotografía etc.
Salir a fotografiar nunca dejara de ser lo más importante, pero aun así el placer de intervenir la luz como le gusta decir a algunos no termina de asombrar y nos lleva por infinitas y sutiles variaciones.
muy interesante
ResponderEliminarMuy interesante y educativo.
ResponderEliminarMuchas gracias